Sinopsis corta

Durante un viaje de El Inmortal, la familia Rivera enseña cómo división, manipulación religiosa, machismo y pobreza es parte del legado de la guerra en Nicaragua.

Sinopsis

Reina tenía 15 años y era hermosa cuando se fue a la guerra. Ella sabía lo que los guerreros le hacen a las mujeres, que pasan la noche con ellas y luego las regalan a otro colega-guerrero hasta que pasa por manos de toda la tropa. Porque los hombres son así. Tienen necesidades. Ella tuvo que hacerlo por amor a sus hermanos de 13 años, porque aunque sabía que podía morir, aunque haya tenido que dejar a su hija recién nacida sin saber si la volvería a ver, siempre supo que era deber de las hermanas cuidar de los hermanos.

José Antonio y Juan Antonio son hermanos gemelos idénticos y fueron separados por la guerra. A José Antonio lo hicieron contra y creció ahí, y sabe que siempre fue cuidado por su hermana Reina. Seguramente eso no era labor dura para ella porque él también sabe que las mujeres en el frente tenían que cargar menos peso. Era enemigo de su hermano gemelo al que amaba y quería cuidar, pero odiaba su uniforme y lo hubiera querido matar.

A Juan Antonio no se lo llevaron porque fue rescatado por la madre, y años después hizo el Servicio Militar y entonces fue enemigo de su gemelo. Se salió en cuanto pudo.

María al igual que el 70% de la población de Waslala tiene su vida dedicada a Dios y a los asuntos de la iglesia evangélica pentecostal. Habla con Dios y con los demonios. Cuando ella era mala, antes de su conversión, tuvo como mascota al cadejo, (el perro del Diablo). Ahora con el poder de Dios puede sanar con sus manos hasta a los enfermos desahuciados. Inclusive una vez que se murió su madre ella le devolvió la vida.

Todos ellos tienen en común que son hermanos y que la vida que ahora tiene cada uno de ellos fue decidida el 3 de abril de 1983. Ese día, a las las 6 de la mañana la madre hacía el desayuno cuando escucharon disparos, estaban acostumbrados a esto, pero esta vez eran demasiado cerca. La casa de ellos estaba exactamente en medio de un combate entre la contra y los sandinistas. El padre dio la orden de retirarse al refugio (un hoyo para esconderse en la tierra).

Escucharon que algo pasaba en la casa de al lado, la de María y entonces ella llegó al refugio ensangrentada y trastornada, después de que la contra le tiró una granada que la había herido en el abdomen y la cabeza, y de ver como torturaban y mataban a su marido por haberle encontrado un par de botas militares.

Ya en el refugio la contra llegó y secuestró a Juan y José de 13 años, a Emilio de 14, a Reina de 15 y al padre de todos ellos. La madre rogó porque le dejaran un hijo y se lo negaron, ya había salido la tropa con todos ellos, y Juan era el más rezagado. Ella lo alcanzó y le dijo a la tropa que si querían al niño tendrían que matarla. Juan se quedó con su madre. La contra quemó la casa.

Emilio es el único miembro de la familia que no quedó trastornado después de la guerra, porque quedó muerto en combate.

La historia de esta familia es una más entre tantas de la guerra en Nicaragua. Es la historia de cómo una familia se desmembró a partir de la guerra que dividió a los hijos en bandos contrarios. El final del conflicto armado devolvió a sus miembros a un país empobrecido. Cuando intentan trascender el recuerdo de las heridas de guerra, de las muertes que cada uno de ellos carga en la memoria, las culpas y los odios mutuos; entonces llegan a un tejido social en descomposición que los sigue separando.

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